BLOG | Estrategia, diseño y comunicación visual

Eres el mejor embajador de tu marca

Crear una marca requiere altas dosis de pensamiento, estrategia y objetivos mezclados con toques de diseño, creatividad, narrativa y empatía. Es muy difícil que puedas llegar allí solo o sola y es muy probable que necesites contar con profesionales que puedan ayudarte en esta ardua tarea.

Si bien al principio todo parece inconmensurable, poco a poco empieza a tomar forma, sigue una dirección y se divisa una especie de camino sobre el que está pivotando el proyecto. Si llegas a un punto en que empiezas a ver que hay una dirección, estás de suerte porque muchos proyectos no cuentan con eso.

Ahora bien, una vez tienes el proyecto encaminado surge una necesidad que debes convertir en hábito a fuerza de sacarte de encima el corte, la vergüenza y el miedo al fracaso. Es el momento de aprender a ser un vendedor 360º, a llevar siempre encima tus muestras, tus tarjetas, tus reels o lo que sea que necesites para explicar lo que haces. Es el momento, también, de definir un pitch que te represente y sea lo suficientemente atractivo como para estar dando soluciones y diciendo, entre líneas, “Sin mis servicios no puedes vivir”.

¿Cómo se hace esto?

01. Conviértelo en hábito

No diferencies tu faceta profesional de tu faceta personal. Todo es lo mismo y, en general, de nuestras vivencias profesionales podemos sacar muchos temas de conversación que, desde la experiencia y desde la primera persona, pueden nutrir nuestras interacciones sociales. Hablar de lo que haces y explicar tus batallitas profesionales es una forma de hacer inbound marketing y tiene el agregado de que la vivencia es real y eso se nota al hablar.

02. Sacúdete la vergüenza

Venimos de una educación en que nos han dicho que no hay que llamar la atención, que hay que estarse quietos, comportarse y, en general, pasar inadvertidos. Lo diferente incomoda y tenemos tendencia a mirarlo con escrutinio. Por eso toca sacarse la vergüenza ya que es importante cultivar el hábito de explicar aquello que haces, cómo lo haces, qué solucionas y en qué proyectos has participado.

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¿Cómo enamorar con la comunicación de tu marca?

Acepto expresamente que apuntándome y enviando mi email, los datos personales facilitados pasarán a formar parte de un tratamiento de datos del que es responsable RUIZ STINGA STUDIO de acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos, con el fin de suscribirse a nuestra newsletter. La base jurídica para este tratamiento reside en su consentimiento. Los datos se mantendrán hasta que nos haga llegar su voluntad de darse de baja en cualquier momento. Le recordamos que puede ejercer los derechos de acceso, rectificación, supresión de sus datos, así como otros derechos y ampliar esta información en nuestra Política de Privacidad.

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03. El pitch del ascensor

El ejercicio del pitch del ascensor es muy americano y está pensado para que, si tuvieras la oportunidad de encontrarte en un ascensor con alguien que podría conseguirte un buen proyecto, sepas usar esa oportunidad explicando en 20 segundos qué haces, en qué le beneficia lo que ofreces y cómo aportas valor.

Tener un pitch que te sirva y que te defina es más difícil de lo que parece a simple vista porque tiene que condensar ilusión, objetivos, sentido, motivación y además salirte de manera natural. De manera que lo ideal es que practiques tu pitch lo más posible y que expliques lo que haces y lo que aportas en cada oportunidad que se te presente.

En este artículo puedes encontrar claves para que te quede cada vez más bordado. Eso sí, no debes dejar de practicar.

04. Lleva muestras encima

No hay nada más potente que un algo que le permita a tu interlocutor situar qué haces, ponerle cara y formato. Para eso es útil que vayas por la vida un poco como el vendedor de enciclopedias, con las muestras encima. Dependiendo de qué vendas puede resultar más o menos difícil saber cuál es la muestra adecuada. Una muestra tendría que funcionar como un resumen, tendría que tener suficiente relevancia, tendría que ser representativa y, por último, tener algo de gancho, que de ganas de más.

Se da por sentado que las grandes compañías (que pueden pagarlo) contarán con una marca que todo lo aguante y con los proveedores adecuados para gestionarla. Sin embargo, queda más en entredicho cómo se aplica esto a las compañías pequeñas, a las start ups o a los proyectos que están en fase de consolidación.

Para solucionar esta brecha entre grandes que lo pueden todo y peques que quieren hacerse un hueco, trabajamos creando una plataforma única de gestión que permite a los stakeholders acceder a documentos, videos tutoriales y manuales de marca. De esa manera, la gestión de marca se soluciona y se simplifica, asegurando así la perdurabilidad de la misma. Si te encuentras en un momento en que estás creciendo y ves que tu marca está empezando a diluirse por el propio trajín del día a día, podemos ayudarte a solventar esta situación.

Apuesta por tu marca porque es tu activo más valioso.

Carina Stinga

Estrategia, marca y comunicación

Profesora UOC | Mentora BCN Activa

Como experta en branding y comunicación digital, acompaño a negocios, profesionales y PyMES a poner al día su visibilidad en internet para pasar de ser una marca indiferenciada a ser una marca que deja huella.