Mensajes huecos

De un tiempo a esta parte, y con la explosión de las redes sociales, nuestra atención y nuestra capacidad de prestar atención ha mermado considerablemente. No lo digo yo, es fácil de ver:

R Entras al móvil por algo y acabas dando vueltas en todas tus apps para cerrar el móvil y no haber hecho lo que habías entrado a hacer.
R Si nos aburrimos o hay un espacio de silencio en nuestra vida, no podemos soportarlo y cogemos el móvil para que llene ese hueco.
R Consumimos contenido sin estar enterándonos muchas veces de qué consumimos.
R Pasamos rápido y con impaciencia.
R Nos frustran las webs que no cargan y no profundizamos demasiado en los mensajes ni en el contenido. Se trata más de estar entretenido que de absorber información.

Estando rodeados como estamos de mucho ruido, no es de extrañar que lo que realmente vamos a buscar a las redes no es la solución a nuestros problemas sino el antídoto a nuestro vacío existencial. Es por eso que se dice que los videos más virales son los que se repiten, los que te dejan “atontado” y son fáciles de ver, sin demandarte mucho esfuerzo. Ibai Llanos, uno de los youtubbers de España con más seguidores, lo explica en esta entrevista con Jordi Évole. Lo que su audiencia viene a buscar es entretenimiento simplón, que lo haga reír y olvidarse de sus penas.

Aunque creas que tu marca es B2B y que su público no son chavales adolescentes, la verdad es que en esencia todos los usuarios estamos tocados por el mismo vacío que nos impulsa, compulsivamente, a consumir contenido sin estar enterándonos del todo.

Si me lo explicas lo olvido, si me lo cuentas lo puedo retener

El poder de las historias está más que comprobado. No es un invento de ahora, nuestras abuelas nos contaban historias antes de ir a dormir y eso nos ayudaba a superar la angustia de dejarnos ir o el miedo a la oscuridad.

En la peli El Método en donde siete personas son puestas a prueba para acceder a un alto puesto ejecutivo, en uno de los pasos en que tienen que ir “eliminándose” entre ellos, cada uno/a comenta qué es lo que aporta al equipo y por qué el/ella debería quedarse.

En esa escena una de las protagonistas femeninas habla de que sabe narrar buenas historias mientras otro protagonista dice que él sabe cocinar muy bien. El resto de aplicantes debaten sobre si es más relevante la buena comida o las buenas historias a lo que la protagonista responde que una buena historia te protege del frío y te entretiene frente al hambre. Finalmente, el resto de aplicantes deciden prescindir de la comida y quedarse con las historias.

¿No lo encuentras muy relevante para esta época en que vivimos?

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¿Cómo enamorar con la comunicación de tu marca?

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Los personajes y las historias

Las historias necesitan algunos ingredientes para ser historias y para enganchar. Necesitan unos personajes a quienes les pasen cosas, que tengan inquietudes y dudas y que tengan que resolver un conflicto. Sin historia no hay conflicto, decía mi profesor de diseño audiovisual de la UBA.

De la conjunción de personajes (con quienes podemos identificarnos) y de sus conflictos (que pueden ser muy similares a los míos) es que tiene lugar este tipo de comunicación que existe de toda la vida pero que ahora las grandes marcas han adoptado masivamente.

Las historias ilustradas, el visual storytelling de marca

Hilando aún más fino, llegamos al punto en que las historias contadas estilo cine se parecen demasiado a la publicidad tradicional y allí es donde irrumpe este nuevo lenguaje visual que las marcas están usando para crear sus universos únicos.

Como te comentaba al principio del artículo, las marcas se han convertido en un intangible que a veces tiene más valor económico y más peso que las propias oficinas y las inversiones de una compañía. Al ser universos tan complejos y puramente intangibles, necesitan crearse a partir de elementos visuales diseñados siempre a medida y con vocación global. Esto es, que todos los elementos suman al proyecto de marca y ninguno va por libre.

Dentro de este contexto es que la ilustración de marca se ha vuelto esencial ya que permite definir con precisión de cirujano los colores (que siempre se alienan con la identidad visual), el estilismo visual (si la ilustración es estilo manga, estilo naif, estilo mano alzada, muy geometrizada, etc.) y la viñeta, esto es, la historia que narra, el qué pasa dentro de esa mini historia.

En este punto quiero contarte que este mismo artículo que estás leyendo y todos los del blog tienen muchas más visualizaciones SIN lectura que lecturas contantes y sonantes. Es por eso que las ilustraciones de cada artículo buscan explicarte un poco de qué va el contenido y en hacerlo busca que te resulta fácil de entender y de consumir. Mientras mantenemos un mismo tono gráfico en todas las ilustraciones de cada artículo, además de ofrecer contenido textual, seguimos creando fuerza de marca y comunicando profesionalidad y calidad.

Si tu marca necesita revisar su comunicación para hacerse más relevante y más distintiva en una época en que, por exceso de ruido, es difícil conseguir ser vistos y oídos, podemos ayudarte. Nuestro último ejemplo de ilustración aplicada a marca es para C-Doc, una empresa de gestión documental para quienes hemos creado ilustraciones que hablan de conceptos densos como “pesadez documental” o la mejoría en el bienestar laboral cuando trabajas en una oficina sin papel. En ese caso las ilustraciones han buscado reflejar el tono de la marca (utilizando siempre los colores corporativos) y hablar en un tono business (utilizando personajes sin cara, para hacerlos más impersonales y neutros).

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