Es una propuesta gastronómica genial y yo soy una gran fan del Mercat del Ninot. Soy fan justo por todo lo enunciado arriba (no hay turismo masivo como en la Boquería, ni es tan hipster ni tan guay, y lo tengo cerca de mi área de acción). Como diseñador poder trabajar para un cliente de quien a su vez tu eres cliente, te da un extra de información y de conexión emocional. Esto significa que aportas más a la relación y a las piezas que desarrollas porque tu ya eres consumidor y tienes constatado el potencial de la propuesta gastronómica. Tambien puedes aportar ideas para dinamizar el espacio porque como cliente ya te han convencido y ya sabes que eso que venden vale la pena. El diseño km0, ahora que estamos en la epoca de la globalizacion y la deslocalizacion y todo es precio y lo mas barato posible, es un valor agregado a nuestra propuesta de servicio. Si un diseñador te conoce de veras, más allá de lo que tú le puedas explicar de ti, podrá darte más respuestas y serán más asertivas. A veces nos creemos que queremos una web, pero si permitimos que los diseñadores piensen y no solo pongan en bonito las piezas, podemos descubrir que nos pueden asesorar y que si son km0 igual hasta nos conocen mejor que nosotros. En un proyecto, es difícil mantener la objetividad y tener la distancia para verlo desde fuera. Un diseñador km0, un diseñador del territorio, que tiene mucha más información de ti que la que le puedas ofrecer, te puede dar una visión más certera y un asesoramiento comunicacional y gráfico más adecuado a tu entorno y a tus necesidades. Un diseñador km0 es un gran consumidor del barrio. Conoce sus tiendas, sus tenderos y los entes sociales que dinamizan el barrio. Está “arrelat al territori” (anclado al terreno). Te ofrece más de lo que pides, porque te da la visión del cliente.

En tu próximo proyecto gráfico y de identidad, mira cerca para dar con el profesional que te pueda dar la mejor respuesta.

 

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