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Planificar o morir

En la era de las prisas, se suele pasar por alto la primer parte en todo proyecto, la planificación.

¿Por qué planificar?

Para situar el global del proyecto en el que nos embarcamos, a nivel de tiempo y recursos que necesitaremos para llevarlo a cabo. Planificando estaremos siempre con un plano en la mano, moviéndonos por una ciudad que está señalizada.

Planificar nos permite atajar desviaciones, corregir errores, redireccionar el proyecto.

¿Cuándo planificar?

Preferentemente siempre, pero sobre todo, en proyectos de envergadura y que cuentan con diferentes perfiles profesionales trabajando en equipo y a distancia.

Una web es planificable, y su planificación es vital para llevar a buen puerto el proyecto

Perfil del planificador

No todo el mundo sabe organizar los diferentes elementos que forman parte de un proyecto grande. Se necesita una gran dosis de comunicación asertiva para mantener a las partes comprometidas sin recurrir a la técnica de apretar tiempos y así estresar a todo el que pasa cerca.

Cuando un proyecto está pautado y sus fases muy definidas, el proceso es fluido y nadie tiene que correr para llegar a ningún sitio. Una planificación sensata tiene en cuenta los procesos naturales y da lugar a las partes para que cada una pueda trabajar cómodamente.

Una planificación sensata es una supra-estructura de funcionamiento que alguien ha diseñado y que se supervisa y se corrije constantemente. Se necesitan grandes dosis de comunicación asertiva para mover esos hilos invisibles que son las motivaciones de mis colaboradores.

Un buen planificador sabe ver cuándo el proyecto cuelga de un profesional y cuándo está en fase en que se puede trabajar (y avanzar) en paralelo.
Un buen planificador es un gran gestor del tiempo personal y del tiempo de equipo, porque sabe que la rentabilidad final de un proyecto reside en el tiempo invertido en tirarlo adelante.
Un buen planificador optimiza el tiempo global, pauta las entregas y se encarga de que el proceso no tenga fisuras y de que todas las partes lo puedan ver y sepan en qué fase están situadas.

He trabajado en colaboración en muchos tipos de proyectos. Los proyectos web son los que más carecen de este perfil y de esta intervención. Y los que más lo necesitan.

1. Planifica para ahorrar costes

2. Planifica para ir más rápido

3. Planifica para crear cohesión de equipo

4. Planifica para que una web no te quede antigua, desfasada o desorganizada en un año

5. Planifica y crecerás de manera sostenible

Carina Stinga

Estrategia, marca y comunicación

Profesora UOC | Mentora BCN Activa

Como experta en branding y comunicación digital, acompaño a negocios, profesionales y PyMES a poner al día su visibilidad en internet para pasar de ser una marca indiferenciada a ser una marca que deja huella.