En muchos casos puedes tener una destreza muy alta en alguno o algunos de estos campos. Se te puede dar muy bien la creación de videos y el branding. Además, te gusta la tecnología, con lo que el diseño web te es fácil de desarrollar y, si sale alguna app, no tienes miedo de asumirla.

Los/as diseñadores/as tenemos, en general, un perfil híbrido, versátil y amplio. Este es el aspecto positivo.

En su vertiente negativa, el hecho de ser un perfil altamente creativo también nos hace altamente dispersos. La dispersión es un obstáculo con el que hay que trabajar ya que, en los tiempos que corren, no podemos permitirnos ir de aquí para allá probándolo todo, sin anclarnos a un sector profesional en concreto.

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Hay tres aspectos que es importante tener en cuenta:

1. Enfocas la comunicación, no tus áreas de interés

Tu curiosidad y tu atrevimiento son tus grandes activos ya que animarte a hacer videos y a aprender un nuevo software siempre es un valor añadido. Tu comunicación, sin embargo, o la comunicación de tu proyecto profesional, es la que debe mantenerse enfocada, coherente y diciendo siempre lo mismo.

Tu marca como profesional debe transmitir un mensaje claro y único. En general, no deberías explicar todo lo que puedes hacer sino solo lo que haces mejor (esto, por supuesto, después de validar con el mercado que aquello que haces es útil y está buscado)

2. Tu nicho es tu reino

Este reino lo crearás tú, a tu medida, cuidando que refleje tus intereses y tus motivaciones. De hecho, cuanto más las refleje, más asertivo será tu reino.

Para profundizar en estos conceptos, te dejo este link, en donde Laura Lopez explica cómo crearte un nicho a medida en donde puedas brillar sacando a la luz todo tu potencial.

3. Tú eliges a tus clientes

Este concepto es revolucionario y entenderlo es fundamental para entender cómo se venden servicios profesionales con éxito ahora.

Ahora mismo los sub-sectores se han profesionalizado mucho y hay muchísima oferta en cada uno de ellos. Esto, si lo observas desde el sitio de quien busca diseño, se parece un poco a ir al súper a comprar yogures, como suele explicar Mónica Mendoza cuando necesita que entiendas que el mercado está saturado. Hace treinta años sólo había tres marcas en tanto que ahora proliferan las marcas, los sabores y los formatos. Proliferan, por tanto, los sub-productos dentro del producto más “genérico” que es el yogur.

Si mantenemos el paralelismo con los yogures, digamos que necesitarás concebirte como un producto que soluciona unas necesidades para un público concreto. La coletilla de “para un público en concreto” encierra el gran giro conceptual que hay que abordar hoy como profesional que vende sus servicios ya que ese público concreto es el que le da sentido a tu comunicación, a tu estrategia, a cómo te mueves a nivel comercial, a dónde te das a conocer, a qué red social eliges llevar a conciencia.

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