BLOG | Estrategia, diseño y comunicación visual

Puntos de diferencia, construye tu marca personal a partir de allí

La marca personal se puede abordar desde diferentes facetas. Empiezas por lo más obvio, buscando tu discurso, el qué te motiva, qué te apasiona, qué te atrae y acabas perfilando detalles que a simple vista parecen nimios y que muchas veces decantan la balanza en la elección de un proveedor.

He aprendido dos conceptos del mundo del mundo business que me han resultado cruciales para aplicar a tu proyecto de marca personal.

Puntos de paridad

Se refiere a aquello que hacemos igual que nuestra competencia o al menos aquello que perciben nuestros potenciales clientes como que hacemos igual. Esto es los servicios que ofreces, por ejemplo. Si dices que haces diseño web, en la mente de tu potencial cliente ese rasgo es un punto de paridad, algo que da por obvio que sabes hacer y desde luego un punto que no te destaca de la competencia.

Puntos de diferencia

Toma el ejemplo anterior, soy un empresario y he pedido cinco presupuestos para hacerme una nueva página web. En los cinco candidatos doy por sentado que saben hacer páginas web y sobre ese punto no hay competencia posible, para mi son iguales, son pares.

Sin embargo hay uno de ellos que me ha llamado antes de preparar el presupuesto para saber exactamente qué quiero hacer, para qué quiero la web, qué funcionalidades tendrá y cómo tengo pensado organizar la información para que el SEO sea limpio. Este posible proveedor está claro que, por ese simple hecho, ha destacado por encima de los otros, tanto a nivel de presencia y recordatorio mental, como a nivel de trato, de cercanía y de seguimiento. Esta intervención es, por lo tanto, un punto de diferencia y eso me permite, como empresario que quiere comprar servicios, hacer una distinción mental.

En la era de la hiper-oferta en que vivimos actualmente los puntos de paridad se dan por sentado y es a los puntos de diferencia adonde tenemos que jugar todas nuestras cartas.

Te dejo tres puntos de diferencia que puedes explorar la próxima vez que tu propuesta esté compitiendo con cinco más sobre la mesa:

1. Preguntas que definan el proyecto

Como ya nadie tiene tiempo, lo habitual es pedir presupuestos como churros y hacer búsquedas en Google con ojos macro. Todo lo que nos lanza Google es la selva pero vaya, no hay tiempo para más.

Tú puedes coger ese “fleco” y darlo vuelta a tu favor, haciendo tú las preguntas que tu cliente no ha hecho y así dándole información que no ha tenido tiempo de investigar. Esta técnica te sitúa por encima del resto porque da indicios de que vives de ello al estar actualizado, de que eres artesano con el cliente y de que eres serio y profesional.

Acepto expresamente que apuntándome y enviando mi email, los datos personales facilitados pasarán a formar parte de un tratamiento de datos del que es responsable RUIZ STINGA STUDIO de acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos, con el fin de suscribirse a nuestra newsletter. La base jurídica para este tratamiento reside en su consentimiento. Los datos se mantendrán hasta que nos haga llegar su voluntad de darse de baja en cualquier momento. Le recordamos que puede ejercer los derechos de acceso, rectificación, supresión de sus datos, así como otros derechos y ampliar esta información en nuestra Política de Privacidad.

2. Llamar después de enviar el presupuesto

En este punto puedo decirte que “tu presupuesto es tu hijo” y así como te ocupas de que llegue a donde dice que va y le haces seguimiento a él, tus presupuestos merecen el mismo trato. Un seguimiento pulido te permite recabar más información del potencial cliente, lo que está necesitando y a qué tipo de competidores te enfrentas.

3. Amplía información de manera relevante

Si llevas un blog en este momento es cuando le sacas partido. Si no es así, puedes usar recursos abiertos de internet. Tu blog hace marca, incluso al mandar un presupuesto y crea un punto diferencial con tu competencia. Los recursos públicos no tienen el mismo efecto en tu branding pero al menos sí que impactan en tu profesionalidad. Se trata, entonces, de adjuntar links e información extra de manera discreta para tu potencial cliente. Debe ser información relevante, curada especialmente y que venga a cuento. Debe permitirle saber más y, sobre todo, leer entre líneas qué tipo de profesional eres. Esto lo deducirá a partir de la información que le estás facilitando. Puedes hacer hincapié en la excelencia, en las novedades en ese servicio que te pide, en lo que hizo la competencia que le fue de utilidad. Aquello que amplies de información es inbound marketing directo que estás haciendo y que habla directamente de ti.

 

Busca tus puntos de diferencia personales, porque esos sí que son poderosos. Muchas veces se ganan más clientes por ser amable, simpático y organizado que por tener un portafolio impecable. En otros casos importa el acompañamiento y el estar en la mente de tu potencial. He visto que la destreza técnica y artística hoy día son puntos de paridad cuando hace solo cinco años allí empezaba y acababa tu propuesta de valor. Hoy necesitas más, hoy necesitas sacarte partido.Bienvenido a la era de la comunicación 360º

Carina Stinga

Estrategia, marca y comunicación 

Profesora UOC | Mentora BCN Activa

Como experta en branding y comunicación digital, acompaño a negocios, profesionales y PyMES a poner al día su visibilidad en internet para pasar de ser una marca indiferenciada a ser una marca que deja huella.

Comunica para visibilizar tu proyecto

NUESTRO PORTAFOLIO

INFOGRAFIA GRATUITA

 

20 ideas para que te recomienden

Descarga nuestra infografía gratuita para ayudarte a ser un profesional «Top of Mind», los que nos vienen a la mente cuando nos piden recomendaciones.

Privacidad-check

Gracias por tu interés, revisa tu correo porque tu regalo te está esperando.